¿Será El Final De La Salsa?
Hay una realidad cada vez más visible alrededor del género de la salsa: La pérdida de figuras que con su voz y ejecución musical fueron escribiendo la historia de este ritmo afrocaribeño.
Raphy Leavitt, Tommy Olivencia, Cheo Feliciano, Cano Estremera, Larry Harlow, Tito Rojas, Johnny Pacheco, Roberto Roena y más reciente, Paquito Guzmán, son algunos de los grandes talentos que el género ha despedido desde el 2006 hacia el presente, dejando un legado que ahora un grupo cada vez más reducido procura mantener vigente.
La preocupación por la partida de estas figuras -además de aquellas que les precedieron y que plantaron las bases sobre las que ha ido evolucionando el género-, levanta una gran preocupación entre los artistas que llevan la responsabilidad de sostener la salsa dentro de una industria completamente dirigida a la tecnología digital, dominada musicalmente por los estilos encasillados como “urbanos” y con pocos espacios para la difusión.
Los cantantes Gilberto Santa Rosa y Jerry Rivas, de El Gran Combo de Puerto Rico, son parte de las excepciones que se gozaron y se influenciaron de los grandes ídolos de la salsa y toda esa riqueza musical es la que mantienen sobre los escenarios locales e internacionales, cada uno desde sus respectivos estilos y formaciones. No obstante, ambos son conscientes de la reducción que está experimentando el género.
“Definitivamente nos estamos quedando sin figuras”, afirmó el domingo Jerry Rivas, durante el acto de despedida al cantante Paquito Guzmán, fallecido el pasado 9 de diciembre.
“El género está pasando por eso y es lamentable, muy triste, pero entendemos que hay una cantidad de músicos y cantantes con mucho talento. Lo que pasa es que no tienen la misma oportunidad que tuvimos nosotros y ahora los gustos han cambiado. La juventud está en otro género, eso lo sabemos, pero sí hay talento”, afirmó el Mulato del Sabor.
La preocupación es grande, nos estamos quedando sin figuras y a ver qué va a pasar porque nos estamos quedando sin los grandes maestros”
-Jerry Rivas, cantante de El Gran Combo de Puerto Rico
Para “El Caballero de la Salsa” es importante el reconocimiento a las figuras iconos que siguen activas en la música, para que sean partícipes de los homenajes a las trayectorias que cada uno ha trazado. En esa línea mencionó a Rafael Ithier, Willie Rosario y Bobby Valentín.
“Es importante reconocer esos valores y yo no sé cómo hacerlo, no sé cuál es el camino, porque esa gente son un homenaje que camina”, dijo el sonero, que al igual que Rivas ha podido trabajar de cerca con muchos de estos pilares del género.
“Ellos escribieron la historia de la salsa de Puerto Rico; Olivencia, que ya no está, marcaron la época y marcaron los estilos y marcaron las tendencias en una época que era muy diferente, donde hacer un disco era un triunfo”, destacó Santa Rosa poco después de la pérdida del percusionista Roberto Roena. “Esa gente son importantes y se están acabando. Es una condición humana que cuando no los tenemos es que quizás los reconocemos, pero sí escribieron algo que hay que leer y dejaron cosas que hay que atender, y sería además muy triste que pasado mañana no se acuerden ni de Roberto (Roena) ni se acuerden de (Tommy) Olivencia ni de los que están ahora”.
Según el análisis de Santa Rosa, la salsa “saltó una generación” que no logró conectar con el género, y los salseros “de la mata”, muchos no conectaron con la tecnología digital.
Todavía los salseros quieren oír su cedé en vez de buscarlo en YouTube”
-Gilberto Santa Rosa, cantante
“Según mi criterio, el último que conectó con su generación fue Víctor (Manuelle), de ahí hubo ese pequeño salto”, expuso el ganador de premios Grammy Latino, incluido el Premio la Excelencia. “La mayoría de los artistas que salieron después de Víctor cometieron ese error, que fue un error involuntario, pero trataron de convencerme a mí, de convencerte a ti y estaban equivocados”, sostuvo sin ignorar que, mientras esto ocurría en la salsa, por otro lado se afianzaba entre los jóvenes el rap, el reguetón y demás manifestaciones urbanas.
Recordó que cuando él se lanzó como solista, Eddie Santiago igualmente estaba en su buen momento en la llamada salsa erótica. “Éramos los muchachitos de entonces, y decían que éramos bonitillos que cantaban y yo me reía, porque hello!, pero la generación se enganchó y las mujeres volvieron al género”.
Ese es el reto mayor que tienen los salseros nuevos, cómo reconectan con su generación, cómo seducen musicalmente a las mujeres porque históricamente las mujeres han tenido un rol protagonista”
-«El Caballero de la Salsa»
Santa Rosa valora la juventud que crece y persevera en la música tropical. En su orquesta, por ejemplo, lo acompaña Gerardo Rivas, quien tras salir del grupo NG2, encamina una carrera propia en la salsa. Igualmente lo hacen Norberto Vélez, Willito Otero y las agrupaciones N’Klave y PVC, por mencionar algunas.
“Me da esperanza cuando veo muchachos que están haciendo música”, resaltó la voz de “Conciencia”. “Son buenos, tienen que trabajar mucho más para la difusión, ese es el reto de ellos. Ya el reto de ellos no es grabarlo, ahora es llevar el trabajo. A veces me da miedo de que esa juventud termine eternizando el trabajo que ya se hizo, en vez de poder establecer el suyo, por cómo se dan las cosas ahora. Eso a veces me preocupa, pero cuando los veo por ahí y los escucho y veo tanto talento, también me da esperanza”.